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Aureliano Sáinz | Amigos en la familia

Por estas fechas me encuentro finalizando un libro que llevará por título El dibujo de la familia, con el subtítulo de Análisis del desarrollo de las emociones infantiles a través del dibujo. Es el resultado de muchos años de investigación, por lo que las temáticas abordadas son numerosas. En esta ocasión, traigo una bastante sorprendente, puesto que se trata de la incorporación de amigos en los dibujos a las familias, como si ellos también formaran parte de las mismas.


Digo que es sorprendente puesto que los propios autores saben que sus amigos realmente no pertenecen al grupo familiar; sin embargo, el vínculo emocional naciente de la amistad da lugar a que los integren como otros miembros más. Y es que, sin ser conscientes de ello, van dando paso a que los lazos afectivos fuertes sean razones con suficiente peso para ampliar el grupo con otros componentes con los que no tienen vínculos de sangre, sino lazos de afectividad y cariño con aquellos a quienes han elegido ser amigos o amigas.

Debemos tener en cuenta que un hecho positivo en la evolución histórica de las familias es que cada vez se da más valor a los sentimientos para explicar tanto las uniones de las parejas como los lazos que vinculan a los padres con los hijos, que deben estar cimentados sobre el amor paterno y materno-filial, y no en convenciones sociales que durante mucho tiempo han estado arraigadas en las estructuras familiares.

Con un significado distinto, aunque también fundamentado en el cariño, comprobamos cómo los escolares que tienen algún animal en la casa lo suelen representar como si fuera parte de la misma familia, ya que para ellos las mascotas son un miembro más: les ponen nombres y las cuidan como si fueran pequeñas criaturas a las que hay que prestar el tipo de atenciones que ellas necesitan.

Y si hablamos de relaciones basadas en los vínculos emocionales, no cabe la menor duda de que la amistad es una de ellas, ya que todos necesitamos tener amigos, pues no nos bastan los sentimientos y afectos que surgen en el seno familiar, puesto que somos seres sociales. Conviene, pues, profundizar en el significado afectivo-emocional en la formación de las amistades de la infancia y en los inicios de la adolescencia, para comprender cómo se van gestando esos lazos en las primeras edades.

Para este caso, he acudido a dos trabajos que me parecen bastante acordes con esta temática. Se trata de Amistades infantiles, del profesor estadounidense Zick Rubin, de la Universidad de Waltham y, también, La amistad entre niños y adolescentes, del profesor francés Pascal Mallet.

En el primero de los libros citados, el autor estudia cómo se van formando las relaciones de amistad en niños pequeños. Del mismo quisiera destacar este párrafo: “Las destrezas para la amistad no solo incluyen la aptitud para lograr entrar en las actividades de grupo, sino también la de ser amigo: un compañero de juego que presta atención, aprobación y ayuda. Incluso en el primer año de vida, los niños presentan estilos diferenciados de interacción que pueden hacerles agradables o desagradables para sus compañeros”.

Como ilustración de este tema, he seleccionado cuatro dibujos que nos ayudan a entender lo expuesto. Así, el dibujo de la portada es una escena familiar realizada por una niña de 8 años que es zurda, puesto que comienza a representarse ella misma en el lado derecho de la lámina. Tras dibujarse, representa a su hermano mayor en el centro de la lámina; en tercer lugar, a su padre en el lado opuesto; junto a su padre, muestra a su madre, ambos cogidos de la mano; finalmente, muestra a su amiga jugando al fútbol con ella. Comprobamos la fuerte relación que la une a su amiga, dado que este fue la primera en ser dibujada.


En las edades inferiores es habitual que niños o niñas comiencen a dibujar a la familia empezando por ellos mismos. En realidad, es una manifestación del egocentrismo infantil, que también puede interpretarse como autoestima, ya que, a fin de cuentas, la autoestima es la cara positiva de ese partir de sí mismo.

Es lo que sucede con esta otra escena familiar, cuya autora, de 10 años, inicia la representación del grupo familiar con la figura que la representa. Pasa, posteriormente, a plasmar a su padre, su madre y su hermano mayor. Como podemos comprobar, en quinto lugar, y junto a ella, ha trazado a su “mejor amiga”, tal como ha escrito en la lámina. Es, pues, una clara integración de su amiga dentro de su propia familia como si fuera un miembro más de la misma.


Pareciera, por los dos dibujos que hemos visto, que la expresión gráfica de la amistad dentro de la familia fuera una cosa estrictamente femenina; sin embargo, en ocasiones, también encontramos trabajos de chicos que acuden a represarse con su mejor amigo cuando se les plantea este tema en la clase.

Es lo que acontece con el autor de este trabajo, un chico de 12 años que comienza a plasmar la escena familiar por sus dos mascotas –un perro y un hámster– antes de dibujarse a sí mismo. Posteriormente, aparecen su hermana y su amigo, con los que mantiene una estrecha relación. Cierra el grupo con su hermana mayor y sus padres. De modo similar a las escenas femeninas, el carácter afectivo del autor se expresa por la representación inicial de todo lo que le rodea emocionalmente.


Cierro con esta escena que corresponde a una chica de 12 años, que se encontraba en sexto curso de Educación Primaria. Como puede apreciarse, dentro de la familia ha trazado dos grupos: en la izquierda, el formado por su padre y su madre; en la derecha, el de ella misma con sus dos amigas. En medio, ha puesto a su hermanito y un enorme sol, que les sirve de puente o separación entre ambos grupos.

Hay una clara interpretación del modo en el que la autora ha plasmado a su familia: por un lado, dibuja de manera ordenada a los cuatro que componen el núcleo familiar; pero, al acercarse por edad a la adolescencia, quiere expresar ese naciente sentido de autonomía y el deseo de cierta independencia de sus padres con la inclusión de sus dos mejores amigas, como si las tres formaran un grupo con vida propia. De todos modos, es una expresión del mundo afectivo ampliado con las amistades que en esa época se tienen.

AURELIANO SÁINZ