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La Comisión de Patrimonio aprueba un nuevo proyecto arqueológico en el enclave del castillo de Dos Hermanas

La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico ha informado favorablemente el proyecto de excavación y consolidación de la muralla sureste del Castillo de Dos Hermanas, ubicado en Montemayor, cuyo objetivo es consolidar el lienzo de orientación este de la torre de este enclave declarado Bien de Interés Cultural (BIC).


La delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva ha resaltado que “primero se llevará a cabo una excavación arqueológica preventiva para definir con precisión las características constructivas para luego acometer las consolidaciones necesarias que eviten el colapso de las nuevas estructuras”.

Casanueva ha detallado que se va a actuar en “un muro compuesto por zócalo de mampostería y restos del núcleo de tapial”, donde se prevé la limpieza superficial del tapial y restituciones puntuales del mismo para estabilización; así como inyecciones de mortero de cal y refuerzo de grietas con varillas de fibra de vidrio”. Al mismo tiempo, para tratar la mampostería “se procederá a su limpieza, recolocación de mampuestos y entonación cromática”.

El proyecto que ha dado luz verde la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico ha sido presentado por el Ayuntamiento de Montemayor y cuenta con un presupuesto de 47.871,43 euros. Se viene actuando en la conservación desde 2017 para conservar este castillo medieval abandonado y saqueado en época moderna, colmatándose progresivamente con tierras.

Por su parte, Casanueva ha resaltado “la importancia de este tipo de proyectos que pone en valor nuestro patrimonio histórico en un entorno rural de gran atractivo para atraer el turismo rural”. El Castillo de Dos Hermanas es una antigua fortaleza medieval, además de un asentamiento orientalizante, ibérico y romano, origen de la población de Montemayor, que se trasladó a su actual emplazamiento en el siglo XIV.

La fortificación ocupa un pequeño cerro ceñido al sur por el arroyo Carchena, en un entorno rural de campos cultivados, donde hay un yacimiento arqueológico con restos desde el calcolítico. En las proximidades del arroyo destaca un gran pilar asociado a una vía pecuaria.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL