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La Junta inicia los trámites para la contratación de los servicios de exhumación de una fosa de la Campiña

El Gobierno andaluz ha iniciado los trámites para la contratación de los servicios de indagación-localización, exhumación y estudio antropológico de los restos de la fosa común situada en el cementerio municipal de San Francisco Solano de Montilla, así como de otras cuatro fosas localizadas en diferentes puntos del territorio andaluz, tras elaborar toda la documentación administrativa necesaria para la tramitación de la licitación, que en este momento se encuentra pendiente de informe jurídico.



El viceconsejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Alejandro Romero, anunció este avance en el proyecto durante la última sesión del Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, donde también se avanzó que hoy se aprobará la formulación del Plan Anual de Memoria Democrática por el Consejo del Gobierno.

En este sentido, Romero señaló que las prioridades de la consejería en materia de Memoria Democrática se centrarán en el año 2019 en la exhumación de fosas, recuperación de restos y realización de pruebas de identificación genética. "Todo el mundo tiene derecho a saber dónde están sus seres queridos", ha remarcado para recordar que se trata "de una cuestión de humanidad que debemos alejar de las confrontaciones políticas".

En el caso de Montilla, la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía dio luz verde a los trabajos de localización, delimitación, exhumación, estudio e identificación de los restos que se localicen en la fosa común del cementerio municipal de San Francisco Solano en el año 2018.

Fue a raíz de la desclasificación de la documentación del Ejército realizada en 2011 por la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, cuando el montillano Javier Córdoba decidió retomar el trabajo realizado por su tío segundo para localizar los restos de su padre, Antonio Córdoba Gálvez, que hasta entonces, se pensaba que estaban en otra de las fosas comunes existentes en el cementerio municipal de Montilla.

Sin embargo, gracias al acta del Consejo de Guerra al que fue sometido el hombre junto a otros cuatro compañeros en noviembre de 1939, se pudo localizar con exactitud la ubicación de la fosa común en la que fue enterrado tras ser fusilado por un delito de adhesión a la rebelión.

Precisamente, gracias a la exactitud de la documentación aportada, la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía autorizólos trabajos de localización y delimitación, exhumación, así como al posterior estudio antropológico y, en su caso, a la identificación genética de los restos que se encuentren en la fosa común, donde se encuentran vecinos de las localidades de Fernán Núñez, Castro del Río, Doña Mencía, Nueva Carteya y Santa Cruz.

Identificaciones genéticas

Por lo que respecta a los trabajos de identificaciones genéticas, que se realizan al amparo del convenio firmado con la Universidad de Granada, el viceconsejero señaló que el importe que se destinará este año para trabajos de dicha naturaleza será de 363.000 euros.

Con ellos se va a proceder al desarrollo de los trabajos de identificación genética de los restos de víctimas de las fosas situadas en los municipios de Puerto Real, Setenil de las Bodegas, Castro del Río (fosas de la Finca de Santa Rita), Monturque, Córdoba (sólo hay muestras de familiares; la fosa está pendiente de exhumación), Huelva, Alfarnate, Cártama, Puebla de Cazalla, Utrera, La Campana y Pico Reja (en este caso sólo hay muestras de familiares ya que la fosa está pendiente de exhumación). Las muestras de los familiares se custodian en el biobanco del Sistema Sanitario Público Andaluz, que garantiza las condiciones sin necesidad de dedicar recursos adicionales.

Plan Anual de Memoria Democrática

El viceconsejero detalló que el Plan Anual de Memoria Democrática para 2019 pretende la consecución de objetivos como la cooperación y coordinación de las administraciones públicas, entidades memorialistas y ciudadanía; el reconocimiento institucional y reparación de las víctimas, y el conocimiento y difusión científica de los hechos y circunstancias, asegurando la preservación de los documentos y favoreciendo la investigación.

El plan, que será coordinado por la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Histórico, definirá, de este modo, las acciones que durante su periodo de vigencia se desarrollarán para la consecución de los objetivos estratégicos contemplados en el Plan Andaluz de Memoria Democrática 2018-2022.

Tras la aprobación de su formulación en el próximo Consejo de Gobierno, la Consejería de Cultura elaborará una propuesta inicial del Plan Anual de Memoria Democrática para 2019 que se someterá al trámite de información pública, anunciándose previamente en el BOJA y publicándose en el portal de la Junta de Andalucía. Concluido este paso, se recabarán los informes preceptivos necesarios, tras lo que la consejería formulará una propuesta definitiva de dicho plan que se llevará al Consejo de Gobierno para su aprobación.

I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR