La Mancomunidad de Municipios Campiña Sur Cordobesa ha actualizado su Protocolo de Actuación frente a los golpes de calor para reforzar la seguridad del personal que trabaja en los ayuntamientos de la comarca durante los meses más calurosos del año.
A través del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, esta entidad supramunicipal ha revisado las medidas ya vigentes desde 2022 y ha incorporado nuevas recomendaciones adaptadas a las temperaturas extremas que se registran en la zona, con picos que superan con facilidad los 40 grados.
El presidente de la Mancomunidad, Miguel Ruz, ha subrayado la importancia de esta actualización para “garantizar la seguridad y salud de todo el personal municipal ante el riesgo de estrés térmico durante la jornada laboral”. Y es que, en palabras de Ruz, “no basta con saber que hace calor; hay que saber cómo actuar cuando ese calor pone en peligro la salud”.
El protocolo detalla un conjunto de medidas concretas para reducir los riesgos, como reorganizar la jornada laboral para evitar las horas de mayor insolación, establecer pausas frecuentes en zonas de sombra o con climatización, fomentar la hidratación constante y utilizar ropa ligera y transpirable, sin olvidar la aplicación de protección solar. Además, se anima a mantener una vigilancia activa de cualquier señal que pueda indicar un golpe de calor.
Y en ese sentido, el documento también pone el foco en la detección precoz de los síntomas. Mareo, debilidad, piel enrojecida y caliente, ausencia de sudor, pulso acelerado o desorientación son solo algunos de los signos que pueden aparecer. El protocolo clasifica los niveles de afectación y establece pautas de actuación para cada caso, desde el agotamiento leve hasta situaciones críticas que pueden poner en riesgo la vida si no se interviene de inmediato.
Además del protocolo, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales ha diseñado un tríptico informativo adaptado para cada ayuntamiento, que deberá distribuirse entre todo el personal. También se ofrece un curso de formación específico que puede ser impartido por los técnicos del servicio mancomunado. Esta formación pretende ir más allá del conocimiento teórico y convertirse en una herramienta práctica, accesible y salvavidas.
Miguel Ruz ha puesto en valor la labor constante de los equipos técnicos, destacando que “la elaboración de este tipo de protocolos es clave para proteger a quienes desarrollan su labor bajo condiciones ambientales extremas”. Por eso, desde la Mancomunidad se hace un llamamiento a las entidades locales para que no solo difundan, sino que apliquen activamente las recomendaciones recogidas.
A través del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, esta entidad supramunicipal ha revisado las medidas ya vigentes desde 2022 y ha incorporado nuevas recomendaciones adaptadas a las temperaturas extremas que se registran en la zona, con picos que superan con facilidad los 40 grados.
El presidente de la Mancomunidad, Miguel Ruz, ha subrayado la importancia de esta actualización para “garantizar la seguridad y salud de todo el personal municipal ante el riesgo de estrés térmico durante la jornada laboral”. Y es que, en palabras de Ruz, “no basta con saber que hace calor; hay que saber cómo actuar cuando ese calor pone en peligro la salud”.
El protocolo detalla un conjunto de medidas concretas para reducir los riesgos, como reorganizar la jornada laboral para evitar las horas de mayor insolación, establecer pausas frecuentes en zonas de sombra o con climatización, fomentar la hidratación constante y utilizar ropa ligera y transpirable, sin olvidar la aplicación de protección solar. Además, se anima a mantener una vigilancia activa de cualquier señal que pueda indicar un golpe de calor.

Y en ese sentido, el documento también pone el foco en la detección precoz de los síntomas. Mareo, debilidad, piel enrojecida y caliente, ausencia de sudor, pulso acelerado o desorientación son solo algunos de los signos que pueden aparecer. El protocolo clasifica los niveles de afectación y establece pautas de actuación para cada caso, desde el agotamiento leve hasta situaciones críticas que pueden poner en riesgo la vida si no se interviene de inmediato.
Además del protocolo, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales ha diseñado un tríptico informativo adaptado para cada ayuntamiento, que deberá distribuirse entre todo el personal. También se ofrece un curso de formación específico que puede ser impartido por los técnicos del servicio mancomunado. Esta formación pretende ir más allá del conocimiento teórico y convertirse en una herramienta práctica, accesible y salvavidas.
Miguel Ruz ha puesto en valor la labor constante de los equipos técnicos, destacando que “la elaboración de este tipo de protocolos es clave para proteger a quienes desarrollan su labor bajo condiciones ambientales extremas”. Por eso, desde la Mancomunidad se hace un llamamiento a las entidades locales para que no solo difundan, sino que apliquen activamente las recomendaciones recogidas.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)

