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La factura de la luz desciende un 25% en el último año

La factura de la luz ha experimentado un descenso medio del 25 por ciento en los últimos doce meses, según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada (PVPC). De este modo, un usuario-tipo con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo de 366 kilovatios hora (kWh) pagará por los 30 días del mes de noviembre un recibo de 86,48 euros, frente a los 115,18 euros de hace un año.


Pese a que la factura de la luz no bajaba de los 90,00 euros desde el mes de agosto del año pasado y tampoco presenta los máximos históricos de hace unos meses, FACUA insistió ayer en que "el precio de la electricidad sigue siendo desproporcionadamente alto". De hecho, el recibo de este último mes está un 26,2 por ciento por encima del que se registró en noviembre de 2020, cuando se situó en 68,50 euros.

En cuanto a la evolución del recibo, y a falta de un mes para finalizar el año 2022, el usuario medio ha abonado ya 1.448,96 euros, un 48,5 por ciento por encima de los 975,42 euros que pagó entre enero y octubre del año pasado. "La diferencia ronda los 474 euros", subraya FACUA, que considera "insuficientes" las medidas adoptadas hasta la fecha por el Gobierno, por lo que reclama que "de forma coyuntural, la gran mayoría de familias puedan acogerse a un bono social especial".

La organización de consumidores recordó ayer, además, que durante el año 2022, las compañías eléctricas han aplicado las tres facturas más caras de la historia. Así, en marzo alcanzó los 176,73 euros; en agosto, los 158,30 euros; y, en julio, los 142,40 euros.

Reivindicaciones de FACUA

Aunque la aplicación del tope al gas y el IVA al 5 por ciento vigente desde julio han frenado un incremento mucho mayor, FACUA señala que "estas medidas resultan absolutamente insuficientes" y reclama al Gobierno y a la Comisión Europea "actuaciones mucho más contundentes para acabar con la brutal especulación en el sector y proteger a las familias".

"El modelo de subasta marginalista es el origen de la especulación y de los desproporcionados precios que pagan los consumidores", advierte FACUA, que reclama al Gobierno de España que "plantee a la Comisión Europea un cambio radical en el sistema, dado que resulta disparatado que los consumidores tengan que pagar las energías más baratas al precio de las más caras".

"Y las más caras no son siempre las que tienen los costes de producción más altos –las que dependen del gas–, sino también las que, como viene ocurriendo con la hidroeléctrica, pujan en la subasta al mismo precio o incluso por encima de lo que lo hacen las centrales que queman gas", añaden desde la organización.

Asimismo, FACUA insiste en exigir al Gobierno que "proteja a las familias por la vía de declararlas a todas –excepto a las de rentas más altas– 'consumidores vulnerables', de manera que puedan acogerse coyunturalmente a un bono social especial, que les permitiría pagar tarifas con grandes descuentos sobre lo que dicta el mercado". Se trata de una fórmula que, en opinión de la asociación, "respeta el derecho comunitario en materia eléctrica".

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL