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La Campiña Sur busca proteger los viñedos mediante la declaración como Patrimonio Inmaterial de la Unesco

El paulatino arranque de vides en la zona Montilla-Moriles ha provocado que este cultivo, que llegó a alcanzar las 19.000 hectáreas en la década de los ochenta, apenas alcance hoy las 4.400 hectáreas. Ante esta imparable pérdida de cepas –que constituyen una "seña identitaria" del territorio–, la Mancomunidad de Municipios de la Campiña Sur Cordobesa ha querido impulsar una iniciativa para "garantizar" el paisaje por medio de su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Unesco.


La propuesta, que será planteada en el pleno que la entidad supramunicipal celebrará el próximo mes de septiembre, busca "poner en valor el papel que la viticultura ha jugado en la historia y en la cultura de la comarca, así como en su evolución socioeconómica", en palabras de Francisca Carmona, presidenta de la Mancomunidad y alcaldesa de Moriles.

"La cultura del vino en esta comarca es su seña de identidad más arraigada y profunda, una singularidad que queremos evitar que desaparezca ante el continuo arranque de viñedos en todo el marco", destacó Francisca Carmona, quien insistió en que la designación del cultivo de la vid como Patrimonio Inmaterial de la Unesco "permitiría avanzar en la protección de un paisaje identitario de la Campiña Sur Cordobesa, que ha marcado las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por de generación en generación en la zona".

De este modo, las 300 hectáreas de vid que se han arrancado en el marco Montilla-Moriles en el último año según los datos aportados por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja-Córdoba) han reducido la superficie de viñedo en casi un 78 por ciento en las últimas cuatro décadas, pasando de las 19.000 hectáreas que se computaban a principios de los años ochenta a las 4.400 actuales.

La mayor parte de los viñedos del marco Montilla-Moriles se siguen concentrando en el término municipal de Montilla, donde al cierre de la pasada campaña se contabilizaban cerca de 1.800 hectáreas de vid, lo que representa el 38 por ciento de la superficie total de la DOP. Le seguían Aguilar de la Frontera, con 780 hectáreas; Moriles, con 390; Montemayor, con 350 hectáreas; y Cabra, con 330. Por su parte, la presencia de viñedo es testimonial en localidades como Fernán Núñez, Espejo y Doña Mencía.

En la actualidad, la DOP Montilla-Moriles engloba 18 municipios. De este modo, las localidades que conforman la Zona de Producción son Montilla, Moriles, Doña Mencía, Montalbán, Monturque, Nueva Carteya y Puente Genil, así como parte de los términos municipales de Aguilar de la Frontera, Baena, Cabra, Castro del Río, Espejo, Fernán-Núñez, La Rambla, Lucena, Montemayor y Santaella. La zona de crianza se completa, además, con el núcleo urbano de Córdoba capital.

En lo que respecta a las variedades negras, el balance no es mucho mejor. Según Juan Manuel Centella, presidente de la Sectorial Vitivinícola de Asaja-Córdoba, las uvas tintas prácticamente han desaparecido en la zona, donde quedarían apenas 200 hectáreas cultivadas.

I. TÉLLEZ / J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR