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La voz dormida

Este libro es una delicia para mí: maravillosamente escrito, te llega al corazón y bien hilvanadas las historias. Eso sí, preparen el pañuelo. A muchos les sonará el título a película, ya que el lebrijano Benito Zambrano la llevó al cine en el 2011, con mucho éxito y con un gran elenco de actores y con varios premios, entre ellos el de María León como actriz revelación y con una Inma Cuesta que parece de un cuadro de Julio Romero.

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Y en este caso es imprescindible leer la novela. Si no lo hacéis, no conoceréis todas las relaciones que se dan entre las protagonistas y no sabréis quién es el abuelo que le lleva lo que puede a su nieta. Después os recomiendo ver el largometraje.

Durante mucho tiempo ha sido tabú hablar de esa guerra civil que se vivió en este país y que, como me decía mi abuelo Daniel, fue una guerra entre hermanos. Recuerdo que me decía: “María Jesús, lo peor es una guerra entre hermanos”. Es una pena que muriera cuando yo tenía 16 años y no pudiera aprender más de él.

Y el problema no fue sólo la guerra, sino que después hubo unos vencedores y unos vencidos, y una dictadura. Aquí no se acabó como en la guerra de secesión de EEUU con una democracia, sino que se entró en un periodo oscuro, sin libertad, y donde todo era controlado.

Los vencedores, persiguieron a los vencidos, y no sólo a ellos, también a sus familias. Y esa gente castigada no tuvo voz, por eso Dulce Chacón escribe este libro, para dársela, para que se conozca su historia, porque aunque se trata de ficción, ella entrevistó a numerosas personas que fueron represaliadas para escribir el libro –lo cuenta en los agradecimientos-.

Aparte de conocer los horrores que se pueden cometer en una cárcel en la que no existe la justicia, ni los derechos humanos, el libro nos acerca a la realidad de las mujeres, porque la historia acontece en la cárcel de mujeres de Las Ventas en Madrid, que allí están recluidas por pensar de otra manera a la del poder establecido o por ser familia de algún republicano. Así, Dulce nos adentra en un mundo precioso, que gracias a mi familia conozco: el de la solidaridad femenina.

Muchas mujeres dicen que entre nosotras nos llevamos mal o no somos buenas con nosotras mismas. Yo, que pertenezco a un matriarcado, a una familia de mujeres generosas, que cuidan con esmero a los que están a su alrededor, que son la amalgama de los cimientos del afecto, cuya empatía es tan sutil, que es capaz de percibir la tristeza en la voz, o en la mirada y que te arropan en los momentos de soledad, no entiendo esos discursos machistas. Quizás quien habla así sí sea de esa clase de mujer que, desgraciadamente, también existe.

El mundo que se crea en la prisión es de apoyo, de adopción, de hermanamiento y de unión. Aunque también está la otra parte, la de las carceleras, donde vamos a descubrir que han vendido su alma por un trabajo y sólo una de ellas mantiene el corazón en su sitio.

No sé si sabrán que Dulce Chacón ya no está entre nosotros. En plena madurez literaria, la enfermedad se la llevó en el año 2003, dejándonos a los que la hemos leído con ganas de más y preguntándonos por qué siempre se van los buenos. A todos los que me habéis dado ánimos, y habéis tenido presente a mi padre, gracias de todo corazón. Poquito a poco va mejorando.



Ficha literaria

Título:La voz dormida.
Autor: Dulce Chacón.
Género: Novela.
Fecha de publicación: 2002.
Editorial: Alfaguara.
ISBN: 978-84-204-6438-1.

MARÍA JESÚS SÁNCHEZ A. / REDACCIÓN
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