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Mostrando las entradas etiquetadas como La Adarga [Juan Eladio Palmis]

Juan Eladio Palmis | Se sabe

Se sabe que la condición humana, a la hora del egoísmo, puede aventajar a cualquier fiera, y prefiere que lo logrado por él del modo que sea, antes entre en descomposición y se pudra que repartirlo con otro. Y con toda seguridad, el individuo que realiza tal acto de desconsideración hacia…

Juan Eladio Palmis | Versus nosotros mismos

Lo bonito que tenemos ahora en España es que no necesitamos que vengan de fuera para que gracias a la sabia sabiduría política que nos gobierna, y lo publicitan a todo color en sus domesticados medios de difusión, podemos decir que somos en aptitudes muy parecidos a las hienas, que cuando…

Juan Eladio Palmis | La peseta deseada

Fue a la muerte del Fernando VII El Deseado, y tras derrocar el pueblo español a Isabel II, hija de la cuarta mujer que tuvo el monarca, y todo gracias a que la nutrida presencia de clérigos por los pasillos cortesanos con sus rezos y oraciones ofrecen muchas posibilidades de que aumenten…

Juan Eladio Palmis | Memorias de la Mar

Mareábamos la mar Mediterránea sobre los hierros perfectamente pintados de un petrolero que, para aquellos años, era un buque que no hacía el ridículo dentro de los muchos de ellos sobrantes ilesos o maquillados de la Segunda Guerra Mundial, que parecía que protestaban mientras navegaban …

Juan Eladio Palmis | Un proyecto mayor

Todo, menos, al parecer, acaparar dinero, tiene su límite y marca superior, la cual, cuando se traspasa, la cosa salta y se rompe en añicos, sea un imperio, una empresa, una nación o una casa que gasta por encima de sus posibilidades. Y esta verdad no obediente a ninguna ley de probabilid…

Juan Eladio Palmis | Un asunto de pelos

Los pelos están ahí en sus muchos y variados e increíbles lugares, cumpliendo su misión. Y los hombres, las gentes, como no estamos nunca conforme con nada, hasta cuando el eliminarlos se hacía con rústicos sílex afilados, hasta ahora que se utilizan otros métodos más sofisticados, pero, …

Juan Eladio Palmis | Los ogros verdes

Mantienen algunos enterados en la cuestión que la palabra "ogro" deriva, no de mirarle el gesto con esa sonrisa chambilera al ministro de Hacienda actual –cuyo nombre no voy a escribir para no darle fama– sino de los Ugrarios, de los ugrías o ugrianos, de los que posteriormente …

Juan Eladio Palmis | Berberiscos cordobeses

Está claro que Córdoba nunca formó ni forma parte de la Berbería. Y, para su mal, la Berbería se lo pierde y la mar Mediterránea, también. Pero aunque Córdoba desde que se conoce es y fue riana y nada tuvo que ver con trajines de buques oceánicos armados, su influencia en la cosas del mar…

Juan Eladio Palmis | El fuego griego

Nos consideramos en los tiempos de ahora el no más allá en casi todo. Y, en el fondo, no pasamos de ser unos bobos ignorantes con chips, que alguien los hace, el resto los usamos; pero somos muchísimos más los que no sabemos el fundamento y el trabajo de los citados chips, que aquellos po…

Juan Eladio Palmis | Ser un eunuco

Ser un eunuco era una garantía para el triunfo económico o tener la vida asegurada, como si fueras un funcionario en la España de las administraciones para administrarse. Aunque en muy raras ocasiones los eunucos alcanzaron más allá de eso: de tener puestos segundones que son en los palac…

Juan Eladio Palmis | La esclavitud de hoy

No existe ninguna diferencia con la que todos tenemos dibujada en la mente de tiempos que muchos creen que están totalmente pasados, y que ya se encargaron los medios de comunicación y de expresión de dulcificar con Espartacos y demás triunfadores, como si la esclavitud fuera un bien para…

Juan Eladio Palmis | Santa Cruz de la Mar Pequeña

Hay que dejar atrás en el camino la ciudad de Sidi Ifni en el Marruecos atlántico, en donde todavía viven unos españoles olvidados por España, siguiendo ese algo habitual en la diplomacia española de zumo de naranja para las fotos, y un mundo sórdido para después, la noche y el anonimato,…

Juan Eladio Palmis | La palabrería armada

Los hay, ilusos, que defienden la paz armada; que están totalmente convencidos por las multinacionales del armamento, empresas que ocupan el segundo rango mundial en facturación después de las que controlan los alimentos; que así, habiendo una sociedad armada hasta los dientes, nunca más …

Juan Eladio Palmis | Siempre hay críos que lo paguen

La triste realidad es que la verdad suele caminar por veredas donde apenas existe la luz. Y la mentira, la gran mentira humana, camina por amplias alamedas y recibe todo tipo de alumbrado. Y podemos afirmar lo anterior con rotundidad porque desgraciadamente es así, y la historia, la mayor…

Juan Eladio Palmis | La lengua y la raza

Como gente que soy del sur, no tengo menos que esbozar en ocasiones una sonrisa cuando veo el empecinamiento de gentes norteñas y de ambos laterales cardinales peninsulares ofuscados en pregonar con pasión una idea incorrecta de que la lengua común implica también una raza común, un desti…

Juan Eladio Palmis | Trabajo para historiadores

De todas las actividades intelectuales que en Andalucía –especialmente– no tienen –si se quiere, lista de paro– está la dedicación de ir por una vía paralela y convergente, supuesto que al clero vaticano trinitario le dio la borrachera inmoral de quemar todo libro o documento que abarcara…

Juan Eladio Palmis | De mujeres y chocolate

Lo que comenzó con los años a llamarse la América Colonial fueron sus tierras adornadas con toda la fábula de la fantasía española pese a la férrea y peligrosa censura de las escasas publicaciones y el analfabetismo de entonces. Pero los mentideros de las villas y demás lugares donde se p…