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María Jesús Sánchez | Caridad

Yo no sé qué Biblia he leído yo y cuál han leído esos cristianos que salen en la tele a los que les da igual el prójimo que muere en el Mediterráneo huyendo de la guerra y del hambre. Esos que no quieren que tengan sanidad, ni una mano amiga. Esos que disfrutan con ver cómo el que menos tiene, el desheredado de la tierra, no levanta cabeza y paga con mucho sudor su pan diario.



El otro solo es un ser, no humano, que me permite vivir bien, al que puedo engañar y explotar para que aquel pueda vivir como un rey. Piedras de un camino por el que transitar y no mojarse de lodo. Cero empatía. Los niños que pasan hambre no son más que dibujos inexpresivos, borrosos que no aprietan el corazón.

Sus hijos están calentitos y van a colegios donde solo se relacionan con los de su clase para así asegurarse una buena posición en la vida. No quieren que compitan en colegios públicos con los otros, sin más ayuda que sus ganas de aprender y trabajar. Eso es para los desgraciados, no para "mi niño bonito".

Que tener un hogar es un lujo, algo imposible para un trabajador, da igual. Yo estoy en mi torre... La Tierra es un negocio más del que aprovecharse: no les importa el aire de sus nietos. Yo, yo y yo...Y yo que siempre creí que el individualismo era algo propio de los protestantes, resulta que hay mucho católico de pacotilla, de golpe en el pecho, que no son más que los fariseos de la Biblia, esa que no han leído... Y si lo hicieran, llamarían "hippie" a Jesucristo.

MARÍA JESÚS SÁNCHEZ