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La Consejería de Agricultura promueve un diagnóstico del sector de la viticultura en el marco Montilla-Moriles

Conocer en profundidad la realidad socioeconómica que vive la zona Montilla-Moriles en la actualidad. Ese es el objetivo que se ha marcado la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural con el estudio diagnóstico que ha iniciado, en colaboración con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP), para conocer detalles sobre los costes y la valoración que los propios profesionales del marco tienen de su situación económica.



Así lo ha desvelado esta mañana el delegado territorial de Agricultura, Francisco Zurera, quien ha explicado que “en estos momentos se están realizando encuestas a casi 300 agricultores y bodegueros del marco para tratar de profundizar en la realidad de las casi 7.000 familias que viven en estos momentos del vino en la zona Montilla-Moriles”, una cifra que, a juicio del delegado de Agricultura, “da una idea de la importancia de este cultivo y de esta industria para la vida de los pueblos” y para la “permanencia de una cultura ligada a esta producción”.

En presencia del presidente del Consejo Regulador, Javier Martín y de los alcaldes de Montilla y Moriles, Rafael Llamas y Francisca Carmona, el responsable provincial de Agricultura ha dado a conocer el Análisis de la Vendimia 2018, un informe actualizado del que se desprende que el marco vitivinícola cordobés espera concluir la vendimia con una producción un 25 por ciento superior a la de 2017, cuando se recolectaron 36,8 millones de kilos de uva, mayoritariamente de variedades blancas y con predominio de la uva Pedro Ximénez.

“El fruto de este año es de excelente calidad y se espera que se mantengan los precios”, ha recalcado Zurera, que ha coincidido con Javier Martín en restar importancia a la “incidencia real” de la tormenta del pasado 20 de agosto, que afectó a parcelas de la Sierra de Montilla, tal y como adelantó Montilla Digital.

Según el presidente del Consejo Regulador, a fecha 30 de agosto se habían recolectado en Montilla-Moriles 1,6 millones de kilos de uva, un 37 por ciento procedente de viñedos de Calidad Superior y, el 63 por ciento restante, proveniente de la Zona de Producción. “Este año la vendimia empezó más tarde, el pasado 8 de agosto, a diferencia de las últimas campañas en las que las altas temperaturas del verano y las escasas lluvias adelantaron la cosecha a mediados de julio”, ha recordado Martín.

De este modo, la campaña 2018 se inició este año con la recolección de las variedades Chardonnay y Sauvignon Blanc, ideales para la elaboración de vino joven. Durante la semana del 20 de agosto se inició la corta de la variedad autóctona, la Pedro Ximénez, para la elaboración de vinos finos, olorosos, amontillados y dulces.

Un sector emblemático

El marco Montilla-Moriles cuenta en la actualidad con algo más de 2.000 viticultores inscritos y con una superficie de viñedo que alcanza las 4.890 hectáreas inscritas en la Denominación de Origen Protegida (DOP), un tercio de ellas ubicadas en la Zona de Calidad Superior. “A finales de la década de los setenta, Montilla-Moriles llegó a tener casi 20.000 hectáreas de viñedo y tras el importante arranque de cepas que tuvo lugar en los años ochenta y noventa, la superficie se ha estabilizado prácticamente en la última década”, ha reconocido Francisco Zurera.

En la actualidad, la DOP Montilla-Moriles engloba 18 municipios. De este modo, las localidades que conforman la Zona de Producción son Montilla, Moriles, Doña Mencía, Montalbán, Monturque, Nueva Carteya y Puente Genil, así como parte de los términos municipales de Aguilar de la Frontera, Baena, Cabra, Castro del Río, Espejo, Fernán-Núñez, La Rambla, Lucena, Montemayor y Santaella. La Zona de Crianza se completa, además, con el núcleo urbano de Córdoba capital.

"Se trata de uno de los vinos con Denominación de Origen más antiguos de España, pues su producción comenzó a estar protegida desde 1933, a partir del Estatuto de la Viña y el Vino de 1932", explicó el delegado territorial de Agricultura, quien recordó que el primer reglamento del marco vitivinícola cordobés data del año 1945.

Zurera ha puesto igualmente de relieve la “tradición histórica” que el cultivo de la uva y la elaboración de vino tienen en Córdoba, “cuyo buque insignia es la Denominación de Origen Montilla-Moriles, donde se producen algunos de los vinos más antiguos de España con esa protección”.

J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO