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La Guardia Civil estima que se vendieron 2.000 entradas por encima del aforo en el cotillón del Hotel Atalaya

Hasta 2.000 entradas más del aforo permitido. Esta es la cifra que baraja la Guardia Civil tras investigar, a instancias del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Montilla, las presuntas irregularidades cometidas por la empresa malagueña que organizó un cotillón de Nochevieja el pasado 1 de enero en el Hotel Atalaya de La Rambla y de cuyas incidencias informó en primicia Montilla Digital.



Según ha informado la Benemérita, el Ayuntamiento de La Rambla autorizó a la empresa organizadora del cotillón –con sede social en Málaga y que había alquilado las instalaciones del hotel rambleño para la celebración de la fiesta– a acoger hasta 750 personas en el recinto.

Sin embargo, tras la inspección del local, la toma de declaraciones a los asistentes, así como el estudio de las distintas quejas presentadas en la organización de consumidores Facua y en oficinas de Información al Consumidor de varios municipios, han confirmado "importantes irregularidades" ocurridas durante el desarrollo del evento.

"El desarrollo de dicha fiesta fue muy cuestionado en redes sociales y organizaciones de consumidores, entre otros, por graves irregularidades", recuerda la Guardia Civil, encargada de la investigación de los hechos y que ha permitido detectar la venta de hasta 2.800 entradas, cantidad que cuadruplicaría el aforo permitido.

En este sentido, la Benemérita confirma el "evidente exceso de aforo" en el local que, a juicio de los investigadores, "pudo producir un riesgo" como consecuencia del gran número de personas que se concentraban en el local. "No solo existe riesgo por el sobreaforo, ya que las medidas de seguridad se establecen para ese número de personas, sino también las reclamaciones de varias personas que manifiestan que se podrían haber producido daños o lesiones, llegando incluso a temer por su vida", apunta la Guardia Civil.

Por todo ello, según explica el Instituto Armado en un comunicado, la investigación en torno a las numerosas irregularidades detectadas continúa abierta y no se descarta la comisión de otros ilícitos penales en la actuación de los promotores del evento de la pasada Nochevieja.

Además, tal y como adelantó en primicia este periódico, la fiesta en el Hotel Atalaya no fue el único cotillón organizado por Eventos Color Sur en Andalucía el pasado 31 de diciembre en el que se registraron importantes incidencias. No en vano, más de un millar de personas se quedó sin poder celebrar la Nochevieja en Moguer, después de que el Ayuntamiento de la localidad onubense suspendiera la fiesta ante el exceso de aforo y el descontrol de la organización.

Las colas de más de una hora para poder entrar y la falta de bebidas, de hielo y de personal para atender la barra provocó el enfado de muchos asistentes que, como recogió Diario de Huelva, "optaron por tirar sillas y mesas por los suelos y entrar en la barra para apropiarse del poco alcohol que quedaba, antes incluso de que se ordenase la suspensión" de la fiesta.

Los incidentes también se dejaron notar en el Hotel Atalaya de La Rambla donde, según los testimonios aportados por numerosos testigos, se requirió la presencia de varias patrullas de la Guardia Civil y de efectivos sanitarios, que debieron atender a un joven con heridas en la cabeza por el lanzamiento de una botella, además de algunos comas etílicos.

I. TÉLLEZ / J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: BEATRIZ JIMÉNEZ (CEDIDA)