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La violencia filioparental se convierte ya en el segundo motivo de internamiento en los centros de menores

Los delitos de malos tratos en el ámbito familiar se convirtieron el pasado año en la segunda causa de internamiento de los menores andaluces. Según el balance de la Consejería de Justicia e Interior, los malos tratos motivaron el 20 por ciento de las medidas impuestas por los jueces a menores infractores en internamiento, así como el 18 por ciento en medidas no privativas de libertad durante 2015.



La directora de Justicia Juvenil y Cooperación, Carmen Belinchón, subrayó que la Junta de Andalucía, en el marco de sus competencias en Justicia Juvenil, sólo interviene cuando el autor del delito tiene más de 14 y menos de 18 años de edad. En estos casos, el juez de menores, atendiendo al perfil del menor, puede acordar el ingreso de estos jóvenes en centros de internamiento o en recursos de medio abierto, destacando, entre estos últimos, los grupos de convivencia educativa.

La violencia filioparental (20%) es el segundo motivo de internamiento en centros de menores después de los delitos contra el patrimonio (37%) y seguido de aquellos contra la administración de Justicia (13%). En medio abierto, la medida judicial de grupo de convivencia educativa acoge el 18 por ciento de la población infractora no privada de libertad. Andalucía cuenta con 19 grupos de convivencia educativa, distribuidos en todas las provincias de la comunidad.

En cuanto a la edad, la mayoría de los jóvenes infractores que cometen este tipo de delitos tienen entre 14 y 15 años (21%) y, respecto al sexo, las jóvenes cumplen el 40 por ciento de las medidas de internamiento por este motivo frente al 18 por ciento de los adolescentes.

Todos los centros de internamiento de menores infractores de Andalucía cuentan programas para atender a los jóvenes que han cometido delitos de violencia intrafamiliar con el objetivo de preparar a los menores para que respondan de manera adecuada ante situaciones de conflicto.

En este sentido, destaca la labor de los centros de Tierras de Oria, de Almería; El Limonar, de Alcalá de Guadaíra, y por los centros Bahía de Cádiz, situados en Puerto Real y El Puerto de Santa María, instalaciones que disponen de programas específicos porque superan el porcentaje de jóvenes que han cometido este tipo de delitos en Andalucía.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL